El cacharro se llama Orcam, y consiste en una pequeña cámara conectada por un cable a un ordenador portátil diseñado para que quepa en un bolsillo. Los clips del sistema se unen a las gafas con un pequeño imán y un un altavoz de conducción ósea capaz de leer en voz alta las palabras o los objetos a los que ha apuntado el usuario.
Por ahora, el sistema está diseñado para reconocer artículos de prensa, números de autobús y objetos tan diversos como señales, semáforos y las caras de los amigos. Eso sí, valdrá 2.500 dólares y, por el momento, sólo leerá en inglés.
Os dejo con el vídeo para que alucinéis por vuestra cuenta.